Jugamos en familia al Stoopido de Diset

¿Queréis reíros un buen rato? Pues estas fiestas en vuestra mesa tiene que estar el Stoopido de Diset, el juego de las 1.000 caras locas. Nosotros ya lo hemos probado. Es un juego familiar divertido, de rapidez y agilidad. Un poco freak pero desternillante. Incorpora un montón de piezas divertidas, gafas, narices, orejas, sombreros… Y con el dado hay que ir jugando para hacer que uno de los participantes acabe siendo el Stoopido, el más rarito de la pandilla con esos ojos y esos gorros. Es un juguete que estimula el ritmo, la atención y la imaginación. En el vídeo podéis ver cómo jugamos nosotros. Aquí os cuento más detalles. Seguid leyendo.

El que gana en este juego es el primero en disfrazar a todos los demás con la cara más estúpida. Hay que ser el más rápido en encontrar las diferentes partes del rostro que indica el dado. Así podéis ir disfrazando con las gafas a los participantes en el juego creando caras absurdas y muy divertidas.

Lo primero que tenéis que hacer es sacar las 4 gafas de la caja, los 5 clips para las narices y los 10 clips para las orejas. Las piezas vienen encajadas en diferentes láminas (en total 25 piezas) y tenéis que irlas sacando. Preparáis los clips en las orejas y las narices. Hay de todo, de troll, de pirata de payaso, etc. Una vez lo tenéis listo empieza el juego. Cada participante (4 en total) lleva un par de gafas.

Tenéis que colocar el stoopikuiki en el centro del área de juego, con los 4 discos a su alrededor, cada disco señala una de las piezas (es decir, hay un disco de ojos, otro de orejas, otro de nariz y otro de sombrero). Alrededor de los discos ponéis las piezas en montoncitos. Mirad el vídeo para ver cómo lo hemos hecho nosotros.

Los jugadores tienen que tirar el dado por turnos. Empieza el jugador más joven y el juego sigue en el sentido de las agujas del reloj. Si os sale nariz, ojos, sombrero o orejas, corriendo tenéis que poner la mano encima del disco correspondiente. El que pone la mano primero gana (cuidado que hay quien lleva las uñas afiladas). El que gana escoge qué jugador se va a poner esa pieza del disco en sus gafas. Y así todo el rato. El jugador que primero acabe teniendo las dos orejas, la nariz, los ojos y el sombrero es el perdedor y deberá sujetar el cartel de Stoopido y permitir que se le hagan fotos y selfies, jajaja. Podéis hasta subirlas a las redes sociales.

Si al tirar el dado te salen las gafas, mala suerte, el jugador de tu izquierda escoge una pieza de máscara de cualquier clase que tú aún no lleves y te la cuelga. Si sale el stoopikuiki en el dado, el primer jugador que lo haga sonar puede escoger o bien quitarse una pieza de su máscara o bien colocársela a cualquier otro jugador. Ya veis que es súper sencillo. ¿Os gusta la idea?

Os lo recomendamos para jugar en familia, además para los peques favorece el desarrollo motriz, intelectual, sensitivo, la compresión de la relación causa-efecto y desarrolla la coordinación ojo-mano. Podéis comprarlo aquí.